El marrano de San Antón

Aunque La Alberca es un pueblo de tradición chacinera, con excelentes embutidos y jamones ibéricos, encontrarse por la calle con un cerdo o marrano puede resultar chocante al visitante.

No todo el mundo sabe de la tradición del marrano de San Antón que cada año desde hace más de cinco siglos se repite en La Alberca. Se cree que todo comenzó cuando los judíos conversos de la zona criaban y cuidaban un cerdo para entregárselo posteriormente a la Iglesia y así saldar cuentas con la Santa Inquisición, permitiéndoles vivir tranquilos.

Actualmente y como manda la costumbre, el 13 de junio se bendice un cerdo y se libera por las calles del pueblo para que sean los albercanos los que se encarguen de su alimentación y cuidados durante algo más de siete meses. Es tanto el mimo que ponen en sus cuidados, que en épocas de frío algunos lugareños lo llevan a su casa para que duerma a resguardo.

Es para San Antón (el 17 de enero) o el sábado más próximo a éste, cuando se sortea el famoso marrano de San Antón. A lo largo del año, muchos de los establecimientos de La Alberca venden papeletas para dicha rifa, que es ya muy popular. Raro es encontrar un habitante de La Alberca que no disponga de sus papeletas. La tradición se está popularizando en los últimos años, atrayendo a numerosos turistas y gente de los pueblos cercanos.

La rifa del marrano de San Antón se rodea de una gran fiesta popular, donde hay numerosos actos folclóricos de la zona, donde no faltan los tamborileros y los bailes típicos. También encontraremos muchas y variadas demostraciones relacionadas con la matanza, con la consiguiente degustación de embutidos y productos típicos, como las patatas meneás.

Antaño, la recaudación de las papeletas del sorteo se destinaba a las familias más desfavorecidas de La Alberca. Hoy en día, se dona a una ONG.

Podéis ver un pequeño vídeo del marrano de San Antón aquí, o si preferís conocer la historia en primera persona, siempre podréis pasaros por nuestro museo del jamón.