Cómo hacer sal de jamón

Vivimos en tiempos en los que la cocina tradicional se fusiona con la moderna para mejorar ambas.  Últimamente nos encontramos con numerosos platos en los que está presente la sal de jamón ibérico. Queremos explicaros qué es, dos maneras de obtenerla y en qué preparaciones podemos emplearla.

La sal de jamón está formada por trozos de jamón ibérico de tamaño muy reducido, que tras un proceso de secado obtienen la textura de sal pero con todo el sabor concentrado a jamón.

Para poder hacerla en casa, no es necesario que empleemos las lonchas que cortamos para formar un buen emplatado de jamón, sino que podemos hacer uso de los pequeños retales que inevitablemente nos quedan a menudo cuando cortamos jamón, de lonchas que se rompen o que no quedan tan bonitas para presentarlas a nuestros comensales.

Una vez que tenemos unos cuantos retales, retiramos toda la grasa posible y nos disponemos a prepararla.

Si queremos utilizar el horno, lo precalentamos a 200 grados centígrados. Mientras que toma temperatura, preparamos la bandeja del horno y la cubrimos con un papel de horno o sulfurizado.

Sobre él colocamos los trozos de nuestro jamón bien extendidos, los tapamos con otra hoja de papel de horno y ponemos  algo de peso para que quede bien presionado.

Metemos la bandeja al horno y la dejamos durante  quince minutos hasta que el jamón se haya secado y quede bien crujiente. Dejamos que se enfríe, ponemos los trozos en un mortero y los machacamos hasta obtener el tamaño deseado, más o menos fino dependiendo del uso que vayamos a darle.

Si queremos hacerlo de una manera más rápida, podemos hacerlo en el microondas. Para ello, extendemos el jamón en un plato y lo cocinamos al microondas a una temperatura media-alta durante unos cinco minutos, hasta que veamos que está crujiente.

Sacamos el jamón y lo dejamos enfriar, momento en el que repetimos la acción del mortero.

Con estos sencillos procesos ya tendríamos lista la sal de jamón.

Podemos emplearla como aderezo de ensaladas, para pinchos, adornar tartas saladas o para condimentar cualquier plato al que queramos dar el toque de jamón ibérico.

Animaos a prepararla y seguro que sorprenderéis a vuestros invitados.