La Alberca está catalogada como uno de los pueblos más bonitos de España. Pero, además de un precioso casco histórico y una deliciosa gastronomía, cuenta con un entorno maravilloso que merece la pena conocer. Hoy desde Espacio del Jamón os proponemos una excursión para descubrir El Chorro de las Batuecas desde La Alberca.

Ruta hasta El Chorro de las Batuecas

Existen muchas opciones para acercarse a descubrir El Chorro de las Batuecas. En el caso de la ruta que recomendamos hoy, el punto de inicio y finalización será el Monasterio del Desierto de San José, en pleno Parque Natural de las Batuecas.

Se trata de una ruta que se puede realizar en cualquier época del año, si bien es especialmente bonita en otoño y primavera. En total cuenta con unos 11 Km. de recorrido, que suelen llevar unas cuatro horas entre ida y vuelta. Sin embargo, es un tiempo estimado, ya que por el camino hay muchos lugares que merece la pena conocer y zonas donde refrescarse en las épocas más calurosas. Pozas, ermitas, canchales y una variada flora y fauna harán las delicias de todo caminante.

Inicio de la ruta

Como hemos comentado, para comenzar nuestra ruta debemos dirigirnos al Monasterio de San José. Para ello, tomaremos la carretera hacia Las Mestas, la SA-201.

En poco más de 11 kilómetros de camino llegaremos al parking del monasterio. Existen dos zonas de aparcamiento: una especialmente preparada para personas con movilidad reducida y autocares y otra para el resto de vehículos.

Desde allí, se puede acceder a la pasarela y senda accesible que da comienzo a la ruta y que nos acerca hasta el monasterio. Durante el paseo encontraremos algún panel que brinda explicaciones sobre la zona.

Una vez en el monasterio, tomaremos el sendero que sale a la izquierda de la puerta del santuario y recorre la tapia del mismo. La primera parte de la ruta está señalizada con rayas pintadas en blanco y verde amarillento, que debemos seguir.

Tras cruzar el arroyo por el puente, continuaremos por un camino estrecho encajado entre el Arroyo Batuecas y la ladera del valle.

Zona de los canchales

Un poco más adelante, encontraremos la señalización hacia el Canchal de las Cabras pintadas. Si no lo conocéis, merece mucho la pena acercarse a verlo, bien a la ida o a la vuelta, dependiendo de cómo vayáis de tiempo.

Al rato de caminar, veremos las señales hacia el «Canchal de la Umbría del Cristo» o hacia el «Canchal de Zarzalón». Este último es el que debemos seguir, ya que nos llevará también hasta El Chorro de las Batuecas.

Es importante tener en cuenta que a partir de este momento ya no habrá marcas de pintura, sino que de vez en cuando veremos hitos o montoncitos de piedras que indicarán el camino a seguir. De todos modos, no es una ruta complicada y es fácil encontrar a otras personas por el camino, sabiendo además que el Río Batuecas queda siempre a nuestra izquierda.

Desde el Canchal de Zarzalón tomaremos el sendero que sale a la izquierda y que nos llevará hasta la cascada del Chorro. Tras atravesar un arroyo ascenderemos en zigzag por un camino más empinado que desembocará a los pocos minutos en El Chorro de las Batuecas.

Al llegar allí, divisaremos los doce metros de caída que con un poco de suerte vendrán cargados de agua.

Ahora solo queda tomar el mismo camino para regresar al inicio. Y para reponer fuerzas, nada mejor que visitar nuestro Museo del Jamón.