Fiesta del Santísimo Cristo del Sudor

La Fiesta del Santísimo Cristo del Sudor es una celebración tradicional de La Alberca que tiene lugar siempre un domingo del mes de mayo. El origen de la fiesta se remonta a un acontecimiento que tuvo lugar el 1 de septiembre de 1.665, fecha en la que una peregrina que caminaba hacia la Peña de Francia vio cómo el Cristo sudaba sangre. Al día siguiente, comprobaron que la sangre le salía por el costado.

La autoría de la talla del Santísimo Cristo del Sudor se atribuye a Juan de Juni, que fue un gran maestro de la imaginería castellana. Esta preciosa talla se encuentra en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en La Alberca.

Desde aquel acontecimiento el pueblo de La Alberca se volcó en su veneración, siendo en 1.685 cuando se fundó la Cofradía del Santísimo Cristo del Sudor. Esta cofradía la componen únicamente hombres: el Abad, los cofrades y los aspirantes a cofrades, que superan el centenar.

Esta tradicional cofradía tiene varias misiones de vital importancia, como la veneración de la imagen, la celebración de la Fiesta del Santísimo Cristo del Sudor y la presidencia de la procesión del Santo Entierro del Viernes de Dolor, en la que los cofrades marchan vestidos con sus capas y su sombrero negro de ala ancha, portando hachas encendidas. Por otra parte, cuando fallece uno de los miembros de la cofradía, el resto le acompañan en el sepelio.

El día de la fiesta todos los cofrades, acompañados por los mayordomos, se dirigen a la casa del Abad para que todos juntos vayan a la celebración de la Santa Misa. Una vez finalizada ésta, la Reliquia de la Santa Espina se pasa a los fieles para que la besen. Es un momento muy emocionante, pues la reliquia, fuertemente custodiada, fue donada por un monje dominico y procede de la corona del Señor, según el certificado de autenticidad que expidieron desde Roma como reconocimiento del milagro que ocurrió en la Alberca en 1.665.

Posteriormente, los cofrades acompañan de nuevo al Abad hasta su casa guiados por el tamborilero. A su llegada, es tradicional que el Abad reparta a los asistentes vino y los famosos bizcochos de suela, llamados así porque tienen el tamaño del pie del Abad. Tras la fiesta, se renuevan los cargos de la cofradía, siendo curioso que cada año el cargo de Abad rota y que únicamente pueden ostentar el cargo una vez en la vida.

Aunque es una fiesta menos conocida que otras en La Alberca, es una cita obligada para todos los devotos del Santísimo Cristo del Sudor, que por supuesto os invitamos a conocer desde Museo del Jamón.