Jamón ibérico como antidepresivo

En Espacio del Jamón os hemos hablado ya de las numerosas propiedades y beneficios que aporta el jamón ibérico. Entre ellas, su gran poder para combatir la anemia. Hoy queremos hablaros de otra de sus bondades: la capacidad que tiene el jamón ibérico como antidepresivo y ansiolítico.

Beneficios del jamón ibérico frente al estrés

En la actualidad el estrés y la ansiedad están presentes en todos los sectores de nuestra sociedad. Las preocupaciones cotidianas, la carga de trabajo y los problemas diarios han hecho que ambos problemas sean habituales en nuestro entorno. Una manera de combatirlos es cuidando la alimentación.

El jamón ibérico consigue  que nos cuidemos disfrutando de un producto delicioso, ya que contiene altos niveles de triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, que es uno de los neurotransmisores más importantes de nuestro sistema nervioso. La serotonina regula el estado anímico y el comportamiento social, ayudando a evitar estados depresivos.

Hay diversos estudios que demuestran que el triptófano sirve para tratar diferentes enfermedades relacionadas con la depresión. Ejemplo de ello son la depresión agitada o los episodios suicidas de algunos pacientes, que suelen tener un nivel muy bajo de triptófano. Sin embargo, al elevarlo se evitan estas tendencias.

También hay pruebas clínicas que determinan que los pacientes con manía tratados con triptófano respondieron igual o mejor que otros que se trataron con litio o con clorpromazina.

Otros beneficios del triptófano

Por otra parte, el triptófano ayuda a combatir los dolores de cabeza o los dentales y de determinados tratamientos. Éste actúa directamente sobre la zona primaria de nuestro cerebro, regida por los neurotransmisores de las endorfinas (hormona de la felicidad).

El triptófano también ayuda a conciliar el sueño, por lo que se considera un relajante natural que induce la formación de la serotonina, reduciendo el tiempo que tardamos en quedarnos dormidos.

También es ideal para calmar la ansiedad por la comida en etapas de estrés o durante las dietas, inhibiendo las ganas de tomar dulces e hidratos de carbono. Además ayuda a que nuestro organismo elabore las proteínas necesarias para degradar las grasas y fortalecer la musculatura.

En resumen, el triptófano del jamón induce el sueño, controla el apetito, tiene efecto tranquilizante o antiestrés. Por otro lado, es ansiolítico al reducir la ansiedad, inhibe el dolor y favorece el optimismo, combatiendo la depresión.

Desde Espacio del Jamón os animamos a tener una vida más alegre y sabrosa consumiendo jamón ibérico como antidepresivo.