La Montanera, moldeando al cerdo ibérico

La montanera es la fase final que se dedica a la cría del cerdo ibérico y que consiste en dejarle pastar en la dehesa, alimentándose principalmente de bellotas, y antes de su sacrificio.

Esta fase de La montanera tiene un período de octubre a febrero, que coincide con el punto óptimo de maduración de la bellota, y donde los cerdos, en total libertad de movimiento y con un amplio espacio, campan por la dehesa aprovechando la abundancia y preparándose para la escasez que se avecina en los meses de verano, momento en el que el cereal será su primordial alimentación.

Los cerdos ibéricos pasan dos veces por La montanera, viviendo los dos años de su vida en las dehesas, donde gozan de un ecosistema único, con una gran extensión de bosques y arbustos que dejan a los pies de las encinas y los alcornoques las bellotas de las que se alimentarán hasta alcanzar el engorde perfecto, ya que de cada 12 kilos de bellota y 5 de pasto que consuman, supondrá un solo kilo que gana el animal.

Los cerdos localizan rápidamente las bellotas gracias a su gran olfato, incluso saben distinguirlas entre dulces y amargas, pelan el fruto desechando la cáscara y las comen a gran velocidad. La ingesta de las bellotas se acumula en el cerdo en forma de ácidos grasos insaturados, favoreciendo la infiltración de esa grasa en jamón de bellota 100% ibérico y contribuyendo a esa única textura y sabor.

Con todo esto podríamos decir que La montanera es un proceso único e imprescindible para conseguir un jamón 100% ibérico.