El casco histórico de La Alberca merece por sí solo una visita. Pero además, contamos con un precioso entorno natural que cautiva al viajero. Hoy desde Espacio del Jamón hablamos sobre el Meandro El Melero, un auténtico tesoro natural, ubicado a pocos kilómetros de nuestra localidad.

Descubriendo el Meandro El Melero

España es un país lleno de maravillas naturales, y el Meandro El Melero es sin duda una de las más impresionantes. Se encuentra en la comarca de Las Hurdes, en la provincia de Cáceres, y a escasos kilómetros de La Alberca.

Este meandro del río Alagón ha sido esculpido por la naturaleza a lo largo de millones de años, creando una formación rocosa en forma de herradura que impresiona a todo aquel que lo visita.

El Meandro El Melero se encuentra en una zona de difícil acceso, lo que ha contribuido a que se haya mantenido prácticamente virgen. Solo se puede acceder a él a través de una pista de tierra, y es necesario caminar unos 3 kilómetros desde el aparcamiento hasta el meandro en sí. Pero el esfuerzo merece la pena, ya que la vista desde el mirador del Meandro El Melero es simplemente espectacular.

Desde allí, se puede ver cómo el río Alagón serpentea a través de la garganta, creando un paisaje de ensueño. Las paredes rocosas que rodean el meandro están cubiertas de vegetación, y en algunos puntos se pueden ver cascadas y pozas de agua cristalina. Además, la zona es el hogar de una gran variedad de animales, desde aves rapaces hasta cabras montesas.

Cómo visitarlo

Una de las mejores maneras de disfrutar del meandro es hacer una ruta de senderismo que permita explorar la zona con más detenimiento. De hecho, hay varias disponibles, desde caminatas cortas hasta excursiones de varias horas, que permiten descubrir los secretos de este tesoro natural. También es posible hacer piragüismo por el río Alagón, lo que ofrece una perspectiva diferente del meandro y sus alrededores.

Además de su belleza natural, el Meandro El Melero tiene una importancia geológica significativa. La formación de este meandro se debe a la erosión diferencial de las rocas sedimentarias que lo rodean, y ha sido objeto de estudio por parte de geólogos y científicos durante décadas.

Es importante destacar que, no solo es un lugar espectacular, también es frágil y necesita ser protegido. Los visitantes deben respetar el entorno y seguir las normas establecidas para garantizar su conservación a largo plazo.